Álvaro Miranda, consejero de Economía.

Redacción. Pamplona
El pleno del Parlamento de Navarra ha aprobado el proyecto de ley foral por el que se introducen diversas medidas tributarias dirigidas a incrementar los ingresos públicos. En concreto, se incluye la implantación del denominado céntimo sanitario, el establecimiento de un incentivo para que los contribuyentes con deudas pendientes con la Hacienda Tributaria de Navarra se pongan de manera voluntaria al corriente en sus obligaciones fiscales, y la modificación del Impuesto sobre Sociedades. El proyecto se ha debatido en la penúltima sesión plenaria de este periodo de sesiones en tramitación directa y lectura única. Ha contado con el voto favorable de UPN, PSN y PPN y el voto en contra de NaBai, Bildu e Izquierda-Ezkerra.

En defensa del proyecto de ley, el vicepresidente segundo del Gobierno de Navarra y consejero de Economía y Hacienda, Álvaro Miranda, ha explicado que la “nueva fase recesiva impacta de manera severa sobre nuestros ingresos públicos” y ha recordado que la pérdida de recaudación en Navarra es el 13,5 por ciento, lo que “obliga a reaccionar con toda la rapidez necesaria”. Según ha detallado, con la puesta en marcha de las medidas recogidas en la ley “se prevé contribuir a paliar la difícil situación en Navarra motivada por la bajada de los ingresos y con la mente puesta en el cumplimiento del objetivo de déficit”. Ha precisado que se estima recaudar con esta ley 25 millones de euros.

Ha expuesto que España tiene el “compromiso” con el cumplimiento del objetivo de déficit y que, ante “la dramática situación de pérdida de confianza de nuestro país, ese cumplimiento “no admite discusión posible”. “En este contexto, las CCAA debemos afrontar parte de compromiso de cumplimiento del déficit”, ha dicho, para añadir que “cuando no se puede elegir aplicarse en hacer bien el trabajo”. Sobre el ‘céntimo sanitario’ ha dicho que Navarra es de las pocas CCAA que no lo tiene implantado y que es una medida tiene poca repercusión en los ciudadanos. Y sobre el incentivo para que los contribuyentes con deudas pendientes con Hacienda se pongan de manera voluntaria al corriente en sus obligaciones fiscales, ha indicado que “no se trata de condonar la deuda tributaria, sino incentivar el cumplimiento de los incumplidores”.